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SUICIDIO

El suicidio debe mirarse como
una debilidad del hombre,
porque indudablemente
es más fácil morir que soportar sin tregua
una vida llena de amargura

Goethe





El intento de suicidio es una de las más dramáticas situaciones del ser humano, es el límite de la desesperanza, la falta absoluta de salida.

En el momento en que una persona está tan agotada de vivir que desea poner fin a su vida, todos aquellos que están a su lado deben hacer todo tipo de esfuerzos por sacarse de esa situación. No se necesitan palabras, se necesita acción: un plan vital que le haga, al menos, plantearse un nuevo intento de ser feliz



FACTORES DE RIESGO DE SUICIDIO

  

Modificables
Inmodificables
– Trastorno afectivo
– Esquizofrenia
– Trastorno de ansiedad
– Abuso de sustancias
– Trastorno de personalidad
– Otros trastornos mentales
– Salud física
– Dimensiones psicológicas
– Heredabilidad 
– Sexo
– Edad:
    • Adolescentes y adultos jóvenes
    • Edad geriátrica
– Estado civil
– Situación laboral y económica
– Creencias religiosas
– Apoyo social
– Conducta suicida previa



Factores psicosociales

Pérdida reciente

Pérdida de los padres en la infancia

Inestabilidad familiar


Rasgos de personalidad

impulsividad

agresividad

labilidad de humor


Historia familiar de trastornos psiquiátricos:

Depresión

Esquizofrenia

Ansiedad

Enfermedad bipolar

Alcoholismo

Suicidio


Aislamiento social o soledad

Desesperanza

Estado civil: viudos; separados/divorciados 

Historia previa de hospitalización por autolesiones

Tratamiento psiquiátrico anterior

No estar viviendo con la familia o no contar con alguien


Factores biopsiquiátricos

Género masculino

Depresión

alcoholismo

drogadicción

esquizofrenia

Trastornos de personalidad antisocial

Intento de suicidio previo

Enfermedades discapacitantes, dolorosas, terminales


FACTORES DE RIESGO DE SUICIDIO EN PERSONAS CON DEPRESIÓN MAYOR


>Antecedentes de intentos de suicidio previos.
>Antecedentes de suicidio en la familia
>Comorbilidad en el Eje II (diagnóstico por ejes de DSM-IV): T. límite personalidad.
>Impulsividad.
>Desesperanza.
>Eventos vitales tempranos traumáticos.
>Estrés vital.
>Bajo apoyo social-pareja.
>Sexo masculino.
>Abuso-dependencia de alcohol u otras drogas.

CREENCIAS ERROREAS Y REALIDADES DEL SUICIDIO

Existen diversos criterios erróneos con respecto al suicidio y las personas que intentaban acabar con su vida. Es importante conocer las creencias erróneas de forma que se pueda proporcionar un apoyo emocional más afectivo a las personas en riego de suicidio. La siguiente tabla de creencias erróneas y evidencia científica, fue creada por la OMS en el año 2000.


> La persona que se quiere matar no lo dice 


De cada diez personas que se suicidan, nueve indicaron sus propósitos y la décima dejó entrever su intención de acabar con su vida

> La persona que lo dice no lo hace

Toda persona que se suicida expresó con palabras, amenazas, gestos o cambios de conducta lo que sucedía

> Las personas que intentan suicidarse no desean morir, sólo hacen el alarde

Aunque es cierto que no todas las personas que intentan suicidarse quieren morir, es un error tildarles de estar haciendo alarde de ello, porque son personas que han fracasado en formas útiles de adaptación y no encuentran otra alternativa que acabar con su vida.


> Si de verdad se hubiera querido matar, se hubiera tirado delante de un tren (suicidio efectivo)

Toda persona con riesgo suicida se encuentra en una situación ambivalente entre sus deseos de vivir y morir. El método elegido para el suicidio no refleja los deseos de morir de quien lo utiliza y proporcionarle otro de mayor letalidad es calificado como un delito de auxilio al suicida (se le ayuda a que lo cometa)


> La persona que se repone de una crisis suicida no corre peligro alguno de recaer

Casi la mitad de las personas que atravesaron por una crisis suicida y consumaron el suicidio, lo llevaron a cabo durante los tres primeros meses tras la crisis emocional, cuando todos creían que el peligro había pasado.


> La persona que intenta el suicidio estará en ese peligro toda la vida

Entre el 1 y el 2% de las personas que intentan suicidarse lo logran durante el primer años después del intento, y entre el 10 y el 20% lo consumarán a lo largo de su vida.


> Una crisis suicida dura horas días, raramente semanas, por lo que es importante reconocerla para su prevención

Toda persona que se suicida está deprimida. Aunque toda persona deprimida tiene posibilidades de realizar un intento de suicidio o suicidarse, no todas las que lo hacen presentan este desajuste. Pueden padecer esquizofrenia, alcoholismo, algún trastorno de mentalidad, etc.


> Toda persona que se suicida es un enfermo mental

Las personas con enfermedades mentales se suicidan con mayor frecuencia que la población en general, pero no necesariamente tiene que tener un trastorno mental para suicidarse. Lo cierto es que toda persona con riesgo de suicidio es una persona que sufre


> El suicidio se hereda

No está demostrado que el suicidio se herede, aunque varios miembros de una familia se hayan suicidado. Lo heredado es la predisposición a padecer determinada enfermedad mental en el que el suicidio es el principal síntoma, como los trastornos afectivos y las esquizofrenias


> El suicidio no puede ser prevenido pues ocurre por impulso

Toda persona antes de cometer un suicidio evidencia una serie de síntomas que han sido definidos como síndrome pre-suicidio, consistente en constricción de los sentimientos y del intelecto, inhibición de la agresividad (ya no está dirigida hacia otras personas) y existencia de fantasías suicidas, todo lo que puede ser detectado y evitar la consumación del suicidio.


> Al hablar sobre el suicidio con una persona en riesgo se le puede incitar a que lo realice


Está demostrado que hablar sobre el suicidio con una persona en tal riesgo en vez de incitar provocar o introducir en su cabeza esa idea, reduce el peligro de cometerlo y puede ser la única posibilidad que ofrezca el sujeto para el análisis de sus propósitos autodestructivos.


> El acercarse a una persona en crisis suicida sin la debida preparación ara ello, sólo mediante el sentido común, es perjudicial y se pierde el tiempo para su abordaje adecuado.

Si el sentido común nos hace asumir una postura de atenta y paciente escucha, con reales deseos de ayudar a la persona en crisis a encontrar otras soluciones que no sean el suicidio, se habrá iniciado la prevención.


> Sólo los psiquiatras pueden prevenir el suicidio.

Es cierto que los psiquiatras son profesionales experimentados en la detección del riesgo de suicidio y su manejo, pero no son los únicos que pueden prevenirlo. Cualquiera interesado en auxiliar a personas en esta situación de riesgo puede ser un valioso colaborador en su prevención.

Fuente: FAISEM. Protocolo de intervención en crisis, 2006